En el Instituto de Neurociencias consideramos la atención al paciente como un aspecto fundamental. La adopción del modelo bio-psico-social promueve el espíritu que le da forma a la institución en su estructura y funcionamiento, remarcando un fuerte compromiso por la calidad de vida del paciente con una mirada integral.
Derechos Generales de los Pacientes
1RECIBIR ATENCIÓN MÉDICA ADECUADA. El paciente tiene derecho a que la atención médica se le otorgue por personal preparado de acuerdo a las necesidades de su estado de salud y a las circunstancias en que se brinda la atención, así como a ser informado cuando requiera referencia a otro médico.
2RECIBIR TRATO DIGNO Y RESPETUOSO. El paciente tiene derecho a que el médico, la enfermera y el personal que le brinden atención médica, se identifiquen y le otorguen un trato digno, con respeto a sus convicciones personales y morales, principalmente las relacionadas con sus condiciones socioculturales, de género, de pudor y a su intimidad, cualquiera que sea el padecimiento que presente, y se haga extensivo a los familiares o acompañantes.
3RECIBIR INFORMACIÓN SUFICIENTE, CLARA, OPORTUNA Y VERAZ. El paciente, o en su caso el responsable, tienen derecho a que el médico tratante les brinde información completa sobre el diagnóstico, pronóstico y tratamiento; se exprese siempre en forma clara y comprensible; se brinde con oportunidad con el fin de favorecer el conocimiento pleno del estado de salud del paciente y sea siempre veraz, ajustado a la realidad.
4DECIDIR LIBREMENTE SOBRE SU ATENCIÓN. El paciente o en su caso el responsable, tienen derecho a decidir con libertad, de manera personal y sin ninguna forma de presión, aceptar o rechazar cada procedimiento diagnóstico o terapéutico ofrecido, así como el uso de medidas extraordinarias de supervivencia en pacientes terminales.
5OTORGAR O NO SU CONSENTIMIENTO VÁLIDAMENTE INFORMADO. El paciente, o en su caso el responsable, en los supuestos que así lo señale la normativa, tienen derecho a expresar su consentimiento, siempre por escrito, cuando acepte sujetarse con fines de diagnóstico o terapéuticos, a procedimientos que impliquen un riesgo, para lo cual deberá ser informado en forma amplia y completa en qué consisten, de los beneficios que se esperan, así como de las complicaciones o eventos negativos que pudieran presentarse a consecuencia del acto médico, lo anterior incluye las situaciones en las cuales el paciente decida participar en estudios de investigación o en el caso de donación de órganos.
6SER TRATADO CON CONFIDENCIALIDAD. El paciente tiene derecho a que toda la información que exprese a su médico se maneje con estricta confidencialidad y no se divulgue más que con la autorización expresa de su parte, incluso la que derive de un estudio de investigación al cual se haya sujetado de manera voluntaria; lo cual no limita la obligación del médico de informar a la autoridad en los casos previstos por la ley.
7CONTAR CON FACILIDADES PARA OBTENER UNA SEGUNDA OPINIÓN. El paciente tiene derecho a recibir por escrito la información necesaria para obtener una segunda opinión sobre el diagnóstico, pronóstico o tratamiento relacionados con su estado de salud.
8RECIBIR ATENCIÓN MÉDICA EN CASO DE URGENCIA. Cuando está en peligro la vida, un órgano o una función, el paciente tiene derecho a recibir atención de urgencia por un médico, en cualquier establecimiento de salud, sea público o privado, con el propósito de estabilizar sus condiciones.
9CONTAR CON UN EXPEDIENTE CLÍNICO. El paciente tiene derecho a que el conjunto de los datos relacionados con la atención médica que reciba sean asentados en forma veraz, clara, precisa, legible y completa en un expediente que deberá cumplir con la normativa aplicable y cuando lo solicite, obtener por escrito un resumen clínico veraz de acuerdo con el fin requerido.
10SER ATENDIDO CUANDO SE INCONFORME POR LA ATENCIÓN MÉDICA RECIBIDA. El paciente tiene derecho a ser escuchado y recibir respuesta por la instancia correspondiente cuando se inconforme por la atención médica recibida de servidores públicos o privados. Así mismo tiene derecho a disponer de vías alternas a las judiciales para tratar de resolver un conflicto con el personal de salud.
Preguntas frecuentes
También en este caso existe la recuperación, porque gracias a la plasticidad del cerebro, se pueden activar otras zonas que puedan suplir a las lesionadas (reorganización cerebral), aunque no serán tan específicas.
El daño cerebral que ha sufrido el paciente también altera profundamente al contexto familiar. La familia necesita recibir información precisa y clara con respecto a lo que se puede o no hacer o decir. Nuestro equipo interdisciplinario está preparado para resolver todas las necesidades que se plantean y para brindarle la información pertinente.
INEDI ha firmado Convenios de colaboración con distintas Universidades públicas y privadas, para garantizar a los pacientes y sus familias, el mayor conocimiento en los avances del presente y futuro en lo que a tratamientos de Daño Cerebral se refiere, participando activamente en varios proyectos de investigación y docencia.
Las enfermedades neurológicas afectan al sistema nervioso central (cerebro, tronco del encéfalo, cerebelo), sistema nervioso periférico (nervios periféricos) y/o al sistema nervioso autónomo. Algunas de las enfermedades mas comunes que se reciben en la consulta son: dolores de cabeza, epilepsia, Accidentes Cerebro Vasculares, enfermedades neurodegenerativas como la de Alzheimer y Parkinson, los trastornos del sueño, la esclerosis múltiple y/o los tumores cerebrales.
Las enfermedades neurológicas pediátricas afectan al cerebro en desarrollo y evolucionan durante el crecimiento del niño. Muchas de estas enfermedades tienen orígenes genéticos (mutaciones en genes) y pueden ser hereditarios entre otras causas algunas de ellas son la epilepsia, parálisis cerebral, retraso mental y del desarrollo, austimo, trastornos generalizados del desarrollo y/o distrofia muscular. Estos trastornos están siendo identificados y diagnosticados cada vez con mayor frecuencia.
Generalmente, a los papás les resulta difícil identificar cual es el profesional que debe dar respuesta a la sintomatología y a las conductas que manifiesta su hijo. ¿Será el neurólogo, pediatra, psicopedagogo, psicólogo?
En búsqueda de esta respuesta y muchas veces al no tener profesionales que unifiquen el tratamiento, aconsejando y guiando a los papás, comienza un peregrinaje por centros, consultorios individuales, hospitales, etc.
Muchas veces, en forma paralela a la decisión acerca de dónde o con quien-quienes realizar el tratamiento, está la cuestión de definir el diagnóstico, de "ponerle nombre a esto que le pasa a nuestro hijo". En este punto no hay dudas: la palabra autorizada es el profesional especialista en el área en la que aparecen las dificultades de su hijo. En ocasiones, harán falta sólo un par de consultas, otras será un largo camino de estudios e interconsultas, ese es otro punto que puede crearle dudas y temores. Pero es una herramienta muy útil. En todos los casos, conocer el Diagnóstico le traerá la tranquilidad de saber con que estamos tratando. De este modo la palabra de los profesionales (psicopedagogos, neuropsicólogos, psicólogos, docentes) comienza a cobrar importancia cuando ha transcurrido un tiempo de conocimiento y los papás han comprobado la seriedad y eficacia del tratamiento. Desde la óptica de los papás, es lógico preguntarse:
¿Será realmente lo que mi hijo necesita?
¿No estaré perdiendo el tiempo?
¿Son necesarios tantos terapeutas?
"A mí me parece que hacen todos lo mismo"
Es por ello que consideramos importante preguntar una y otra vez hasta sentirse conformes con la respuesta, es verdad que muchas veces las distintas terapias se parecen por fuera , pero cada profesional busca objetivos diferentes dentro del gran objetivo común: alcanzar el máximo desarrollo del potencial que el niño tiene. Es la unidad de criterios entre los terapeutas que atienden al niño, una misma corriente de tratamiento y una misma filosofía de trabajo las que garantizan el éxito en el tratamiento. De no ser así muchas veces estarán trabajando objetivos opuestos o priorizando aspectos diferentes en el mismo momento, y será el niño quién salga perjudicado de esta situación.
En este aspecto los profesionales coincidimos en resaltar: la mejor forma de llevar adelante un tratamiento es buscar unificar no solo el modo en cómo se trabaja con el niño, sino además concentrar la atención profesional en un solo lugar. ¿Por qué? Porque de esa manera se economizan esfuerzos, los profesionales que trabajan con el niño realizan un trabajo interdisciplinario, posibilitando el intercambio , el tratamiento resulta más llevadero, y el niño rendirá más en cada terapia porqué no tendrá la fatiga lógica de trasladarse de un punto geográfico a otro y de adecuarse a espacios físicos, personas, compañeros de terapia.etc.
A modo de reflexión: Piense: ¿cómo habría sido su aprendizaje si hubiera cursado la escuela primaria de esta manera?: Matemáticas en barrio Norte, Lengua en barrio Palermo, Ciencias en barrio Industrial....los 5 días de la semana, y a veces, por la mañana en un lugar y por la tarde o a las 2 horas, en otro...
Nuestro objetivo como profesionales de la salud consiste en ofrecer al paciente un tratamiento interdisciplinario y compartido en el que se generen y promuevan las estrategias necesarias para realizar un abordaje superador y un acompañamiento pertinente a la problemática.
No, nosotros contamos con una trabajadora social que lo asesorará y lo acompañará personalmete para facilitarle la obtención del mismo.